EZKABA 1938: Los fugados del fuerte de San Cristóbal

La evasión desde el fuerte de San Cristóbal en el monte Ezkaba, junto a Pamplona, el 22 de mayo de 1938, ofrece la fascinación de los acontecimientos épicos. Tuvo más reseñas en el New York Times que en la prensa española durante cuarenta años, y se saldó con 206 ejecutados en los montes, más 14 fusilados en Pamplona en agosto de 1938.
Iluminar las estancias hasta dejar la casa encendida, decía el poeta Luis Rosales.
Este es el propósito a la hora de divulgar esta ignorada evasión, la mayor fuga carcelaria de Europa.
Revelar los rostros y vidas de quienes organizan la escapada, de quienes alcanzan la frontera, sus rutas a la frontera de Francia, las fosas que se han ido exhumando en los últimos años: catorce, con los restos de 54 de estos fugados.
Este penal se abrió en noviembre de 1934 para encerrar a cientos de detenidos de la insurrección que se da en Asturias y otros lugares.
Entre los 795 presos republicanos fugados escapan 11 que eran asturianos, de los que 5 mueren. El último, Benito Paredes, quien logra alcanzar su tierra, Avilés, donde es abatido en agosto.
Vidas dignas de no caer en el olvido. Acto organizado en colaboración con la Asociación 13 Rosas Asturias.

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