El transporte público urbano ovetense está en manos de la empresa privada TUA, que es parte del todopoderoso grupo ALSA, vinculado a la familia Cosmen. Capitalismo astur puro y duro. Las condiciones laborales para sus trabajadores y trabajadoras están precarizadas y esa precarización es parte de las jugosas plusvalías y beneficios que extrae ese grupo privado. Sonrojan las exigencias de la plantilla de TUA de baños para los conductores y conductoras en las cabeceras de las líneas, peticiones laborales más propias del siglo XIX. Las comparaciones, algunas veces, no son odiosas y están cercanas en el territorio. En Gijón el mismo servicio lo presta una empresa pública, EMTUSA, con condiciones muy distintas. Otra forma de gestionar un servicio público es posible, y en condiciones mejores para trabajadores/as, usuarios/as y contribuyentes, para la ciudadanía en su conjunto. Llevamos el servicio municipal de transporte público en Oviedo a debate.

Crónica del acto

Representantes de los comités de empresa de TUA (empresa privada, grupo ALSA, Oviedo) y EMTUSA (empresa pública, Gijón), acompañados por Ana Taboada, ex vicealcaldesa ovetense, diseccionaron ayer en El Manglar Ecosistema Cultural el servicio público de transporte de ambos municipios. Los 28 km de distancia son años luz en cuanto a las condiciones laborales para sus plantillas. 100% de contratos indefinidos y más trabajadores en Gijón, porcentajes del 20% de eventualidad en Oviedo, con menor número de efectivos.

La reclamación de baños en las cabeceras de las líneas para conductores y conductoras o la exigencia de la retirada de cámaras de vigilancia en los buses, para el control de los trabajadores durante la jornada laboral, son exigencias mínimas que van a llevar a una huelga en TUA los días 8, 9 y 10 de octubre, en un contexto de tensión donde al Alcalde Alfredo Canteli sólo se le ocurre ver mayor negocio para los taxis. En Gijón los superávits de EMTUSA revierten en el servicio público, con mejoras del mismo y de las condiciones laborales de su plantilla. En Oviedo, con cuentas opacas, los beneficios vuelan hacia un grupo de empresas de ámbito internacional, propiedad de una acaudalada familia asturiana. Juzguen ustedes.