
Este libro, escrito por un médico de la sanidad pública de nuestro país, es un llamamiento urgente a la reflexión y a la resistencia. En tiempos tan turbulentos como los presentes, dominados por la confusión y el ruido, es preciso pararse a pensar sobre lo que nos hace humanos y sobre los movimientos subterráneos o explícitos que intentan socavar nuestros derechos y, sobre todo, el derecho a la protección de la salud. Esos derechos que, de acuerdo con la Declaración Universal, son de todos. De toda persona.
El autor sabe que nada ocurre por casualidad, pero también sabe que las explicaciones no son sencillas, y por eso ha recuperado el pensamiento y la voz de muchos sabios que reflexionaron sobre todo esto, y los ha puesto a dialogar en este libro. Un libro que ha sido escrito desde el humanismo, esa visión del mundo que promueve la dignidad, la igualdad y el bienestar de todas las personas (de toda persona), y que prioriza valores como la solidaridad, la justicia social y los derechos humanos. Y ha sido escrito desde ahí porque el autor entiende que no hay ningún otro lugar desde donde sea adecuado escribir ni actuar ni vivir.
Sergio Calleja (Piloña, 1971) es neurólogo. Coordina la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)
Crónica del acto
El Manglar Ecosistema Cultural fue, nuevamente, ágora de debate en la presentación de «Toda persona», el último libro del neurólogo Sergio Calleja, coordinador de la Unidad de Ictus del HUCA. «Toda persona» es un alegato en defensa de la universalidad de la salud pública. Y Calleja un firme defensor de un concepto desgraciadamente no mayoritario de la medicina. Un ictus que en el centro de Oviedo ocurre a los 85 años en Ventanielles lo hace a los 65. Y ese dato no trasciende, claramente por intereses de clase. El deterioro de la atención primaria, precisamente denunciado desde el movimiento vecinal de este barrio, cuyos representantes estaban ayer en la sala, junto a los intereses privados de hacer de nuestras vidas un negocio (se habló mucho de Quirón) son procesos que amenazan a nuestra salud. Mercedes González, que acompañó a Calleja en la presentación, animó al público presente a la movilización permanente en defensa de nuestros derechos básicos, conculcados desde los poderes políticos sistemáticamente. El público intervino activamente desde diferentes perspectivas (socioeconómicas, políticas y profesionales) para hacer de la presentación una interesantísima asamblea. Calleja, agradecido, hizo cola con sus lectores y lectoras, firmando ejemplares de un libro tan necesario como valiente.






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