
El libre mercado nunca ha existido ni existirá. La competencia ―piensan los neoliberales― es para los perdedores. Lo que buena parte de los empresarios privados desean es que el Estado les garantice privilegios, prebendas y monopolios: están a favor de la concurrencia competitiva siempre y cuando se les asegure que parten de una situación ventajosa. El problema, para ellos, no es que el Estado intervenga, sino que lo haga contra sus intereses. Quieren un Estado fuerte con los débiles y débil con los fuertes. Y planifican, vaya si planifican. La pretensión de este libro es deshacer algunos de los más consolidados lugares comunes sobre el capitalismo, a partir de una lectura atenta de la obra de autores como Mises, Hayek, Rothbard o incluso el Javier Milei ensayista, poco habitual en una izquierda en la que se acostumbra a citar de oídas a los pensadores del enemigo. El capitalismo no existe, concluye provocadoramente Juan Ponte en un ensayo que también hace reconvenciones a la izquierda desde cuyas posiciones se escribe, y adopta el consejo de Manuel Sacristán: «La revolución la hacen los seres humanos que hay, como son. El que quiera armonía celestial, que se vaya al cielo».
Juan Ponte es Director de Agenda 2030 del Gobierno de Asturias y responsable de Estrategia, Batalla Cultural y Formación de IU Federal. Profesor de Filosofía, fue Concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Mieres.
Darío Díaz es economista, fue presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico, de CCOO de Asturias.
La presentación de «El capitalismo no existe» en El Manglar Ecosistema Cultural, derivó en un debate abierto donde, como en una clase de filosofía (más bien, un ágora) los interrogantes flotaron por encima de las certezas sobre la fase en la que ha entrado la ideología dominante. Juan Ponte, profesor de filosofía en excedencia por sus cargos institucionales, volvió por unos momentos a sus clase para descartar la existencia del libre mercado (oxímoron, como freír nieve o la existencia de Dios), centrar el debate en la forma de estado más que en su existencia, abogar por la colaboración público-comunitaria frente a la colaboración público-privada y rebatir el mantra del emprendedor. Juan Ponte estuvo acompañado por Darío Díaz, economista que fue del gabinete de CCOO de Asturias. El ágora quedó abierta a despejar esos interrogantes flotantes, sobre la futura deriva del capitalismo tal y como lo hemos conocido. Dos horas de viernes se quedaron cortas para tamaña empresa.







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