Canciones para un 1º de mayo: tributo a Miguel Hernández

Acompañamos nuevamente, desde el ámbito de la cultura, las reivindicaciones del Primero de Mayo, en esta ocasión con un homenaje a Miguel Hernández, de la mano de la ya veterana compañía «La Caravana del Verso», que llenarán El Manglar de música y poesía. Miguel Hernández (Orihuela, 1910) murió en las cárceles franquistas en 1942. De origen campesino y formación autodidacta, derivó su poesía hacia un firme compromiso social y político. Se alistó en las Misiones Pedagógicas tras el triunfo del Frente Popular y, una vez iniciada la Guerra Civil, en el Quinto Regimiento. Dejó tras de sí un ingente legado de poemas de amor y de guerra. «¿Quién habló de echar un yugo/sobre el cuello de esta raza?/¿Quién ha puesto al huracán/jamás ni yugos ni trabas,/ni quién al rayo detuvo/prisionero en una jaula?»( De «Vientos del Pueblo»).

Crónica:

«Canciones para un Primero de Mayo» tomó ayer forma de tributo a Miguel Hernández. Durante dos horas que, pese a la intensidad de poemas, canciones e interpretaciones, se quedaron cortas ante la inmensidad de la obra del Poeta del Pueblo. «La Caravana del Verso» triunfó en la tarde/noche del Manglar, que fue contenedor de emociones y versos de amor y combate (¿serán acaso cuestiones distintas?). La inmensidad de la voz de Rodrigo Alperi, que recorrió con su guitarra a Serrat, Paco Ibáñez y otros autores que musicaron a Miguel Hernández, y la maestría en la declamación de Joaquín de la Buelga, que se derramó en «Vientos del Pueblo» y, para terminar, en esa oda desgarrada a a la amistad que es la «Elegía a Ramón Sijé», encantaron al público asistente, que contuvo aliento y derrochó atención. Qué bonito acto de reafirmación de memoria histórica en tiempos de zozobra y concordia mal entendida.

«Tus muertos a escupirnos se levanten:

a escupirnos el alma se levanten los nuestros

de no lograr que nuestros vivos canten

la destrucción de tantos eslabones siniestros.»

(«Ceniciento Mussolini», MIGUEL HERNÁNDEZ)