Pablo Milanés (Bayamo, 1943 – Madrid, 2022) es memoria musical y sentimental de varias generaciones. Estuvo en sus inicios vinculado a la vieja trova cubana y al filin, que renovó, formando parte del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, pasando a fundar el denominado movimiento de la Nueva Trova Cubana, junto a Silvio Rodríguez y a los ya desaparecidos Noel Nicola o Vicente Feliú.

Su gran valía como compositor se unió a su potentísima voz, cálida en ocasiones, atronadora en otras, llena de matices. Los temas inspiradores de Pablo Milanés, Pablito para los cubanos, fueron la Revolución Cubana, el amor y el paso del tiempo, con la decrepitud que conlleva. Creador de grandes himnos revolucionarios y grandes canciones de amor, por tanto. Sufrió de una larga enfermedad que le mantenía sentado en sus conciertos, y dejó en su última etapa de lado los postulados revolucionarios, pero su reciente fallecimiento, el 22 de noviembre de 2022, nos dejó tocados en lo más íntimo, en nuestras propias emociones, en nuestra propia vida, ligada a sus canciones.

Se fue Pablo Milanés, Querido Pablo, y queremos rendir homenaje a su obra, con una selección de músicos asturianos de primer nivel y varias de sus grandísimas canciones. Pablito, te echamos de menos, rendimos un sentido homenaje para tu ausencia.

Crónica del acto

El homenaje a Pablo Milanés, Pablito, se desbordó de público (las entradas se agotaron un par de días antes del evento), de emociones y de talento musical.

Una interpretación de «Yolanda» en modo jam session, con percusiones de los hermanos Pevida y guitarreos de Héctor Tuya y Sil Fernández puso el broche final a una noche donde sonaron temas muy conocidos del desaparecido genio de Bayamo y otros no tanto. Poco a poco, fueron cayendo «Ámame como soy» o «De qué callada manera», magistralmente adaptados por Peonza y Cuerda al ritmo cubano. La voz de Cruz Martínez, acompañada a la guitarra por Julio Perro Blanco entonó el «Son de Cuba a Puerto Rico» o la tristísima «Años», canto al paso del tiempo y la erosión de los sentimientos. Sandra León y Frank Navarro escogieron la bellísima «El amor de tu vida» antes de irse en busca de la estrella azul de «Yo no te pido», dejando paso a un híbrido Héctor Tuya, entre rockero y trovador, buen conocedor de la obra de Milanés, que arrancó aplausos con «Yo pisaré las calles nuevamente» antes de interpretar magistralmente los versos de José Martí, apóstol de la patria cubana, en «Es rubia, el cabello suelto».

Quedaba tiempo aún para que las hermanas Fernández, Silvidos y Gemidos, entre risas y chanzas, hicieran suyas «Para vivir» y «El breve espacio», conectando con un público que pedía más. Más risas y más emociones, las que aún proporcionarían Gema Bravo y Jorge Colsa, acabando con ese himno al amor que se puede perder, «Si ella me faltara alguna vez».

Presentó el acto Celso Miranda en nombre de La Ciudadana, que cierra con este concierto un año, 2022, cargado de citas culturales para esta asociación